Cuando no estás conectada con las emociones:
- Compensas con: comida, procrastinando, comprando, trabajando en exceso…
- Reaccionas de forma involuntaria y compulsiva (enfadándote de repente, encerrándote en ti misma…)
- Las evitas inconscientemente y se manifiestan en forma de todo tipo de síntomas (ansiedad, problemas digestivos y hormonales, migrañas, dolores musculares…)